Las escritoras y el Premio Nadal

El primer premio de novela «Eugenio Nadal»
Ha sido adjudicado el premio de novela instituido por el semanario «Destino», en memoria del que fue su secretario de redacción, el escritor Eugenio Nadal. Entre los 28 concurrentes al mismo, el jurado calificador ha elegido por tres sufragios contra dos, la novela «Nada», de la señorita Carmen Laforet de Canarias.

Así comenzó la historia del Premio Nadal, y una nueva era en la historia de la literatura escrita por mujeres. El galardón más longevo de los premios literarios españoles recayó en una escritora primeriza y en una novela que marcó una era.

Y si el primer Nadal fue a una obra tan revolucionaria como Nada, en los años cincuenta el premio trajo a la luz tres de las novelas más importantes del canon literario escrito por mujeres, Nosotros los Rivero, Entre visillos y Primera memoria. A pesar de la relevancia que en esa década tuvo el premio para la visibilidad y consolidación de las autoras de esos tres libros, desde la década de los sesenta hasta los noventa, el Nadal no volvió a caer en una escritora (a excepción de Carmen Gómez Ojea en 1981).

En 1998 Lucía Etxebarría obtiene el premio con Beatriz y los cuerpos celestes con lo que comienza otra etapa en la visibilidad de la literatura escrita por mujeres; ratificada al año siguiente con el doble Premio Planeta a las escritoras Espido Freire y Nativel Preciado.

El Nadal de Etxebarría será comentado por numerosas razones, algunas más legítimas que otras, y dará lugar al mediático boom de las escritoras a partir del cual las preguntas sobre la existencia de la «literatura femenina» inundarán todas las entrevistas a escritoras y titularán artículos y especiales hasta el día de hoy.

Sea por las razones que sean, es indudable que el Premio Nadal ha estado presente en algunos de los momentos cruciales de la historia de la literatura escrita por mujeres del siglo XX.