Durante todo el siglo XX, los escritores españoles, en artículos, diarios, cartas o memorias, se han retratado, literaria y humanamente, unos a otros. En una apasionada carta a Benito Pérez Galdos, Emilia Pardo Bazán evoca sus primeros encuentros con él; en uno de los volúmenes de sus memorias, Pío Baroja esboza de Miguel de Unamuno una semblanza bastante desabrida; Ramón Gómez de la Serna recuerda con cariñosa ironía las extravagancias de Ramón del Valle-Inclán; Cansinos-Assens hace de la visita de los hermanos Machado al sanatorio donde convalece Juan Ramón un relato irresistiblemente cómico, mientras que Corpus Barga relata con sobriedad los últimos días de Antonio Machado tras la derrota y el exilio.
Este volúmen reúne ochenta y nueve semblanzas de unos escritores por otros: extraídas la mayoría de libros ya publicados, aunque en general agotados o diticiles de encontrar; inéditas otras: la evocacion de Rosa Chacel por Soledad Puértolas, la de Ángel González por Luis García Montero, la de Juan Benet por Rosa Regàs o la de Montserrat Roig por Rosa Montero son algunos de los textos que completan el volumen.