Lázaro Expósito es un adolescente revolucionario. Nada más nacer, fue adoptado por Javier Artal, miembro de una familia de hacendados españoles y creció en un ambiente lleno de comodidades. Sin embargo, a causa de su raza y origen, acabó siendo repudiado por el hermano mayor de su padre.
El relato transcurre en una hacienda desvencijada por los constantes enfrentamientos bélicos; antes de la revolución había sido la famosa Hacienda de los Hermanos Artal, llegados de España con sus mujeres y cuyos descendientes nacieron ya al otro lado del Atlántico.